Cámaras de seguridad: Diferencia entre cámaras IP y CCTV

Cámaras de seguridad por Montserrat Salgado.

Con el paso del tiempo, la tecnología ha evolucionado, permitiendo que las cámaras de seguridad sean cada vez más eficientes, compactas y fáciles de usar. Si bien hay una gran variedad de modelos y costos en el mercado, elegir la que cubra correctamente las necesidades requiere de un previo conocimiento y análisis de sus características.

Las cámaras de videovigilancia se encargan de captar lo que acurre al alrededor, proporcionando una doble función: La primera de ella es disuadir de una intrusión al hogar, oficina o institución, y la segunda es, en caso de un allanamiento, tener imágenes que permitan detectar e identificar a los autores del robo.

La popularidad de estos dispositivos ha aumentado en los últimos años, siendo un complemento ideal para reforzar la seguridad. La videovigilancia brinda una dosis de tranquilidad adicional y elegir la más adecuada a sus necesidades supondrá una gran ventaja para su inmueble.

Cámaras de seguridad: IP y CCTV

La vigilancia mediante cámaras de seguridad tiene múltiples ventajas ya que es un potente sistema para disuadir intrusiones, hurtos, robos y vandalismo. Puede reducir hasta un 70% estas acciones, ya que los malhechores no querrán ser grabados llevando a cabo actividades incriminatorias.

Otra ventaja es la de no realizar pagos mensuales ya que, por lo general, las cámaras de seguridad son una inversión única: se adquiere el dispositivo y se realiza la instalación. Sin embargo, también tienen desventajas, y antes de profundizar en ellas, primero hablaremos de los principales sistemas que se emplean: Cámaras IP y cámaras CCTV.

Cámaras IP: Se caracteriza por estar conectada a una red de internet y así poder enviar las señales a los dispositivos asignados, por ejemplo, computadoras o celulares.

Cámaras CCTV: Las cámaras de circuito cerrado de televisión se distinguen por transmitir las imágenes a través de cables coaxiales y visualizarlas en un monitor.

Ambos sistemas tienen como objetivo común grabar de manera constante las áreas en las que se encuentran. Sin embargo, existen diferencias muy claras entre ambas, desde el costo, la instalación y la calidad de la imagen hasta el almacenamiento, seguridad y usabilidad.

Cámaras IP: Una red de posibilidades.

Conocidas también como cámaras web o cámaras de red, están diseñadas para enviar señales a través de internet o de una red local. Existen cámaras con detectores de movimiento, las cuales permanecen “suspendidas” hasta que los sensores detectan actividad y comienza la transmisión.

Ventajas:

Al no requerir de un cableado especializado, su instalación es más económica. Únicamente se requiere un cable de red cercano para realizar la conexión.
Las señales se pueden recibir en un dispositivo móvil, por ejemplo, una laptop, celular o Tablet. Esto permite monitorear un sitio a distancia.
La señal viaja por la red. Esto permite que se almacenamiento en la nube o servidor virtual, ahorrando espacio ante la presencia de otro dispositivo.
La variedad de modelos es amplia y el rango de precios varía de acuerdo a las funciones de cada dispositivo.

Desventajas:

Su efectividad depende de la conexión a internet. Si esta tiene intermitencias o es desconectada, las cámaras dejaran de transmitir y almacenar.
Debido a que están conectadas a la red, pueden sufrir un ataque informático o un hackeo.
A pesar de que son más accesibles, si se realizará una instalación de múltiples dispositivos, el costo puede incrementar dependiendo de la disposición e instalaciones, ya que se requiere un cable por cámara IP.
No graban de manera continua, sólo aquellos lapsos de tiempo en que se detecte movimiento. Es decir, no se puede buscar un punto temporal concreto.

Cámaras CCTV: Conexión a la privacidad.

Como su nombre lo dice, envían señales a través de un sistema de circuito cerrado de televisión, Estas imágenes se envían a monitores donde es posible visualizarlas, y la grabación se almacena en un servidor privado.

Ventajas:

La imagen es más clara que la de una cámara de Red. Su conexión es directa con un monitor y no depende de una red externa.
Al grabar de manera continua, se puede buscar un punto temporal específico.
La señal se encuentra protegida. Al no ser una red abierta, no se puede manipular o sabotear, ya que saltaría una alarma.
Ofrecen mayor seguridad y claridad, por lo cual actúan de manera disuasoria ante robos o allanamientos.

Desventajas:

El costo de la instalación es más alto, ya que requiere un cableado e instalación especial.
Requiere un mayor espacio para instalación. Se debe considera los monitores para transmitir las imágenes y los servidores para almacena la información.
Observar estos videos, ya sea en vivo o a través de grabaciones, es una actividad que requiere la presencia de Monitoristas especializados.

Factores que debe considerar:

Independientemente de la opción que elija, es importante considerar estos puntos clave al realizar la instalación del sistema de videovigilancia:

Privacidad: Al colocar las cámaras, se debe tener en cuenta que sitios están destinados a la privacidad. Así mismo, el ángulo de grabación no debe captar imágenes de una propiedad vecina.
Factor Humano: Las cámaras son sólo Cámaras. Es decir, no pueden hacer el trabajo solas. A pesar de encontrarse grabando de manera continua, no podría detener a un intruso. Existen complementos como sistemas de alarma que dan aviso a las autoridades o guardias de seguridad.
Profesionales: Como ya se mencionó anteriormente, hay dispositivos de fácil instalación, sin embargo, si se trata de una instalación más amplia, para una empresa, un club o una plaza comercial, contar con la asesoría de un experto aumenta la posibilidad de éxito.

Lo importante es tomar en cuenta las necesidades del inmueble para tomar la mejor decisión respecto al equipo de seguridad.

¿No sabe cómo o por dónde empezar? Contáctenos y nosotros le asesoramos. Si quiere conocer las actualizaciones, no olvide seguirnos en Facebook, Twitter e Instagram.